Guía completa para un consumo de cannabis responsable y consciente

El cannabis es una planta que ha sido utilizada con fines medicinales y recreativos desde hace miles de años. Sin embargo, su legalidad ha sido objeto de debate durante mucho tiempo y, a menudo, ha sido asociado con prejuicios y estigmas negativos. En este blog, vamos a explorar el consumo de cannabis responsable y consciente, sus posibles beneficios y riesgos, la legalidad del cannabis, su cultura y rituales. 

 

¿Qué es el cannabis? 

El cannabis es una planta que contiene varios componentes químicos, entre los que destacan el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol). El THC es responsable de los efectos psicoactivos que se asocian con el consumo recreativo de cannabis (aunque sus propiedades medicinales son muy eficientes), mientras que el CBD tiene propiedades medicinales sin efectos psicoactivos. 

El cannabis se consume de varias formas, como fumarlo, vapearlo, comerlo o aplicarlo tópicamente. El método de consumo determina la velocidad y la duración de los efectos. Los efectos del cannabis pueden variar según la cepa y la cantidad consumida, pero en general, incluyen una sensación de euforia, relajación, estimulación del apetito y el sueño. 

Esta planta milenaria se utiliza con fines medicinales para tratar una variedad de condiciones, como dolor crónico, náuseas, ansiedad y epilepsia, entre otras. En muchos países, el uso medicinal del cannabis está legalizado, mientras que el uso recreativo sigue siendo ilegal en muchos lugares. En Colombia el cannabis medicinal es legal. 

 

¿Cuál es la diferencia entre el cannabis recreativo y medicinal? 

La principal diferencia entre el cannabis recreativo y el cannabis medicinal es su finalidad de uso. El cannabis recreativo se consume con fines de entretenimiento o para lograr un estado de relajación o estimulación, mientras que el cannabis medicinal se utiliza con fines terapéuticos. 

Otra diferencia importante es la cantidad y el tipo de cannabinoides presentes en cada tipo de cannabis. El cannabis recreativo generalmente se cultiva para tener un alto contenido de THC, que es el compuesto responsable de los efectos psicoactivos. En cambio, el cannabis medicinal se cultiva para tener un equilibrio específico de cannabinoides, incluyendo CBD, CBN, CBG, entre otros cannabinoides, que tienen propiedades terapéuticas comprobadas (actualmente se conocen más de 100 cannabinoides diferentes en la planta del cannabis). 

En muchos países, el uso recreativo del cannabis sigue siendo ilegal, mientras que el uso medicinal está legalizado en varios lugares. Para acceder al cannabis medicinal, los pacientes deben obtener una prescripción médica y seguir los protocolos establecidos por las leyes y regulaciones de cada país. 

 

 

¿En Colombia es legal el cannabis medicinal? 

La Ley 1787 de 2016 estableció un marco regulatorio para la producción, importación, exportación y uso médico y científico del cannabis y sus derivados. A través de esta ley, se creó el Programa Nacional para el Estudio y Uso Medicinal de la Marihuana y sus Derivados, que tiene como objetivo garantizar el acceso seguro y regulado de pacientes a productos derivados del cannabis para uso médico. 

Para acceder a productos derivados del cannabis para uso medicinal en Colombia, los pacientes deben obtener una prescripción médica y registrarse en el sistema de información del Programa Nacional para el Estudio y Uso Medicinal de la Marihuana y sus Derivados. La ley también permite la investigación científica y el desarrollo de productos derivados del cannabis con fines médicos. 

 

Beneficios y riesgos del consumo de cannabis 

Creemos que como en todo, la desinformación sobre un tema genera riesgos por desconocimiento y sesgos que se puedan tener al respecto. La mejor solución para esto es ofrecer información abierta y de calidad para que cada quien pueda tomar sus propias decisiones basadas en su propio conocimiento y criterio. Es por esta razón que en esta sección se abordarán todos los posibles beneficios y riesgos que se puedan derivar del consumo de cannabis. 

En la actualidad el cannabis se ha vuelto cada vez más popular como un tratamiento alternativo para diversos problemas de salud. Sin embargo, como cualquier otra sustancia, el cannabis no está exento de riesgos y efectos secundarios, por lo que es importante tener en cuenta tanto sus beneficios como sus riesgos al consumirlo. 

Uno de los beneficios más conocidos del cannabis es su capacidad para reducir el dolor y la ansiedad. El cannabis contiene compuestos llamados cannabinoides, como el THC y el CBD (entre otros), que se han demostrado que tienen efectos analgésicos y ansiolíticos en el cuerpo. Además, el cannabis también puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la calidad del sueño. 

Otro beneficio del cannabis es su capacidad para mejorar el estado de ánimo y reducir la depresión. El THC puede estimular la producción de dopamina en el cerebro, lo que puede mejorar el estado de ánimo y reducir los sentimientos de tristeza y depresión. Además, el cannabis también puede ayudar a reducir los síntomas de estrés postraumático y otros trastornos de ansiedad. 

El cannabis también se ha utilizado para tratar una variedad de enfermedades y trastornos de salud en todo el mundo. Los cannabinoides que se encuentran en la planta, como el THC y el CBD, han demostrado tener efectos beneficiosos sobre una amplia gama de sistemas en el cuerpo humano, incluyendo el sistema nervioso, el sistema inmunológico y el sistema gastrointestinal, entre otros. 

Entre las enfermedades y trastornos que se han tratado con cannabis se incluyen: 

1. Dolor crónico: el cannabis se ha utilizado para tratar el dolor crónico, como el dolor de espalda y la neuropatía. 
   
   
2. Ansiedad y depresión: los cannabinoides pueden reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, lo que puede ser beneficioso para personas con trastornos de ansiedad y depresión. 
   
   
3. Trastornos del sueño: el cannabis puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, y se ha utilizado para tratar el insomnio y otros trastornos del sueño. 
   
   
4. Epilepsia: el cannabis se ha utilizado para tratar las convulsiones asociadas con la epilepsia, y los estudios sugieren que los cannabinoides pueden tener un efecto anticonvulsivo. 
   
   
5. Trastornos gastrointestinales: el cannabis se ha utilizado para tratar la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad de Crohn y otros trastornos gastrointestinales. 
   
   
6. Esclerosis múltiple: el cannabis se ha utilizado para tratar la espasticidad asociada con la esclerosis múltiple. 
   
   
7. Náuseas y vómitos: los cannabinoides pueden reducir las náuseas y los vómitos, y se han utilizado para tratar los efectos secundarios asociados con la quimioterapia y otros tratamientos médicos. 
   
   

Es importante destacar que a pesar de los beneficios generales que el cannabis le pueda aportar a nuestra salud cada cuerpo y cada persona es diferente con un sistema endocannabinoide único, por lo que es importante conocer su aptitud para cada organismo al igual que su tolerancia y posibles efectos secundarios que pueda tener en cada persona. 

Como toda sustancia que nos rodea el cannabis tiene efectos secundarios o adversos que se deben conocer para mitigar, controlar o evitarlos. Quizás el riesgo más conocido de consumir cannabis, en especial el THC o cannabis psicoactivo es que puede llevar al desarrollo de una adicción si no se conocen sus límites y excesos, especialmente en aquellos que lo consumen desde una edad muy temprana. También puede haber efectos secundarios a corto plazo como la disminución de la memoria a corto plazo. 

Además, el consumo de cannabis psicoactivo o THC también puede aumentar la frecuencia cardiaca, lo cual recomendamos que si una persona que consuma THC o quiera probarlo sufre de algún problema cardiaco primero acuda a su médico de confianza o a un médico con conocimiento de causa para conocer su aptitud al THC y sus posibles riesgos. 

En conclusión, no creemos que un consumo responsable se base en la idea de ver al cannabis como una panacea o una planta milagrosa que lo cura todo, pero tampoco hacemos bien al satanizarla o estigmatizar a quienes encuentran en ella una solución médica o simplemente un modo de recreación. Creemos que la manera más responsable de tratar y vivir con el cannabis es inicialmente abordarlo desde la información científica que existe sobre esta planta y no sobre rumores o prejuicios que se tenga al respecto, también es importante reconocer sus propiedades médicas y respetar a los pacientes y personas que se benefician diariamente de sus usos terapéuticos, medicinales, o simplemente recreativos.

Cultura y rituales del cannabis 

El consumo de cannabis es una práctica que como se mencionó anteriormente ha sido parte de muchas culturas en todo el mundo durante siglos. Aunque ha sido objeto de controversia y estigmatización en algunos lugares, ha sido utilizado con fines medicinales, religiosos y recreativos en muchos otros. En esta sección, exploraremos la cultura y los rituales asociados con el consumo de cannabis en diferentes partes del mundo y su importancia en la comprensión de la historia y las tradiciones relacionadas con esta planta. 

América del Norte 

En América del Norte, el consumo de cannabis ha sido parte de la cultura de las comunidades indígenas durante miles de años. El uso de la planta se remonta a la época precolombina, cuando se utilizaba con fines medicinales y rituales en muchas tribus. La práctica del uso del cannabis también se extendió a otras culturas en América del Norte, especialmente a las comunidades afroamericanas y latinas. En los años 60, el movimiento hippie popularizó el consumo de cannabis en la cultura estadounidense y esto llevó a la creación de una comunidad de consumidores de cannabis, conocida como "stoners", que celebran la planta y sus efectos. 

En la actualidad, los rituales asociados con el consumo de cannabis en América del Norte se han vuelto más sofisticados y diversos. Muchos consumidores de cannabis participan en círculos de fumar o sesiones de consumo en grupo, donde comparten la planta y disfrutan de la compañía de otros consumidores. También se han desarrollado rituales más formales, como la ceremonia del té de cannabis, que es una práctica que se ha popularizado en California. 

África 

En África, el consumo de cannabis ha sido una parte integral de la cultura y la religión durante siglos. En muchas comunidades africanas, la planta se utiliza con fines medicinales, rituales y recreativos. En algunos casos, el cannabis se consume como parte de la práctica religiosa, como en el caso de la Iglesia Rastafari en Jamaica, que considera que el consumo de cannabis es una forma de conectarse con lo divino. 

En África, el consumo de cannabis también está asociado con una fuerte tradición comunitaria. En muchas partes del continente, el cannabis se consume en grupo, a menudo como parte de ceremonias o rituales. Los consumidores de cannabis africanos también han desarrollado prácticas de consumo únicas, como la "mota", una forma de mezclar cannabis con tabaco y fumarla en un narguile. 

Asia 

El consumo de cannabis en Asia tiene una larga historia que se remonta a miles de años. En algunas culturas, como la india, el cannabis se ha utilizado con fines medicinales y religiosos durante siglos. En la India, el cannabis es una parte integral de la religión hindú, y es utilizado en la práctica del yoga y la meditación. 

El consumo de cannabis en Asia también se asocia con una fuerte tradición comunitaria. En algunos países, como Afganistán y Pakistán, se han desarrollado prácticas de consumo comunitarias únicas, como el "charas", una forma de cannabis que se frota en las manos para producir una resina que se fuma en grupo. 

 
India  

El cannabis es una planta sagrada en la cultura hindú y se ha utilizado en ceremonias religiosas durante siglos. En la religión hindú, se cree que el consumo de cannabis puede ayudar a conectar a las personas con los dioses y alcanzar la iluminación espiritual. Además, el cannabis se utiliza en la medicina ayurvédica para tratar una variedad de dolencias. 

 
México  

El cannabis se ha utilizado en la cultura mexicana durante siglos, y se ha convertido en una parte importante de la cultura popular. El consumo de cannabis es común en las ceremonias religiosas de la cultura mexicana, como el Día de los Muertos. También se cree que el consumo de cannabis puede ayudar a curar enfermedades y aliviar el dolor. 

 
Jamaica  

La cultura rastafari de Jamaica es conocida por su uso del cannabis en ceremonias religiosas y como parte de la vida diaria. El cannabis se conoce como la "hierba sagrada" y se utiliza para la meditación, la curación y para conectar a las personas con su espiritualidad. Además, el cannabis se ha convertido en un símbolo importante de la cultura rastafari y se utiliza en la música y el arte. 

Conclusiones y consideraciones finales sobre el consumo de cannabis responsable

Finalmente, el consumo de cannabis ha sido una práctica común en diferentes culturas y regiones del mundo durante siglos. Además de ser utilizado con fines medicinales y recreativos, el cannabis ha tenido una importancia significativa en la cultura y la religión de muchas comunidades, como en América del Norte, África, Asia, México y Jamaica. Los rituales asociados con el consumo de cannabis en estas regiones han evolucionado y se han adaptado a lo largo del tiempo, y siguen siendo una parte integral de la identidad cultural de muchas comunidades. Comprender la historia y las tradiciones relacionadas con la planta de cannabis es fundamental para entender su papel en la sociedad actual y futura. 

Por otro lado, es importante reconocer que, en la actualidad a pesar de los prejuicios y estigmas negativos asociados con su consumo, el cannabis puede tener beneficios terapéuticos, como reducir el dolor, la ansiedad, la inflamación y mejorar la calidad del sueño. Es importante consumir cannabis de manera responsable y consciente, ya sea con fines recreativos o terapéuticos, teniendo en cuenta tanto los posibles beneficios como los riesgos asociados con su consumo. En muchos países, el uso medicinal del cannabis está legalizado, mientras que el uso recreativo sigue siendo ilegal en muchos lugares. En Colombia, el cannabis medicinal y el autocultivo es legal y está regulado por la Ley 1787 de 2016, que establece un marco regulatorio para su producción, importación, exportación y uso médico y científico.